Burger King ya no volverá a ser como antes: el cambio que ha dejado en shock a sus clientes

Burger King es una cadena de restaurantes de comida rápida de Estados Unidos cuyo origen se remonta al año 1954. En la actualidad, cuenta con casi 19.000 restaurantes en 70 países de todo el mundo, según datos ofrecidos por ‘Statista’. Pues bien, con el comienzo del nuevo año, Burger King ha implementado un cambio en sus establecimientos que no ha gustado a los clientes.

La cadena lleva varias semanas cobrando los sobres de kétchup. Al pedir una ración de patatas fritas o una hamburguesa, Burger King entrega un sobre de kétchup de manera completamente gratuita, pero si el cliente desea más sobres de esta salsa tiene que pagar 0,05 euros por unidad.

«En nuestros restaurantes servimos la cantidad de salsa que consideramos idónea para resaltar el sabor de nuestros productos, de tal forma que, si un cliente pide un menú, recibe gratuitamente un sobre de kétchup para su hamburguesa y otro para sus patatas», explican fuentes de Restaurant Brands Iberia, la sociedad que se encarga de la gestión de Burger King, Popeyes y Tim Horton’s en España y Portugal.

Y añaden: «El kétchup ilimitado no tenía sentido porque se acababa desperdiciando mucho producto, es algo que hemos comprobado y que teníamos que atajar».

Según los últimos datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio del kétchup se ha disparado un 50% con respecto a hace apenas un año. Mientras, los sobres de mostaza, al menos por ahora, siguen siendo gratuitos en Burger King.

Nuevo impuesto al público

El 1 de enero de 2023 entró en vigor el nuevo impuesto al plástico que tiene por objeto tiene por objeto «la prevención de residuos, y se articula como un tributo de naturaleza indirecta que recae sobre la utilización en el territorio español de envases que, conteniendo plástico, no son reutilizables».

Burger King, Popeyes y Tim Horton’s ya han empezado a cobrar 0,01 euros por cada producto de plástico no reutilizable que se lleven con sus pedidos, como e en el que se transportan las salsas o la tapa que cubre los refrescos.

«Para poder cumplir la ley, debemos cobrar a nuestros clientes un precio por cada producto de plástico. Sin embargo, nuestra intención es que al cliente se le repercuta lo mínimo posible dicho precio imperativo, por lo que solo estamos cobrando un céntimo por cada item de plástico usado, en las tres marcas de nuestra compañía (Burger King, Popeyes y Tim Hortons)», explican desde Restaurant Brands Iberia.